Sigo sin creerlo
Supongo que muchos de vosotros os estaréis preguntado y qué es aquello en lo que sigo sin creer, pues bien, os lo expondré brevemente. Sigo sin creer a George Bush ni a ninguno de aquellos que lo siguen como auténticos discípulos sintiendo al presidente de EEUU como un Mesías, que para ellos traerá la libertad al mundo (o al menos eso es lo que nos quieren vender). Y es cierto, nos lo quieren vender, libertad es una banalidad en bocas de políticos, y más aún, de los actuales en concreto, no les mueve la libertad, les mueve el dinero contante y sonante, porque aquellos lugares que según ellos están liberando, no lo hacen, simplemente pasan a dominarlos otras manos que engañaran a la gente disfrazándolos de ciudadanos medios burgueses, y como eso es lo que tenemos aquí, a muchos les parece bien. Es cierto, el terrorismo es algo terrible, valga la redundancia, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie, pero las mismas naciones que propugnan a los 4 vientos el NO al terror son las primeras en defender las libertades a fuerza de cañonazos y que además se niegan a contestar sobre algunas de las matanzas que sus soldados han realizado (como por ejemplo José Couso). Sintiéndolo mucho, me repulsa el hecho de iniciar una guerra para encontrar la paz, es como querer follar por la virginidad, una paradoja más. No creo que a estos políticos les muevan sus ideales de libertad, dándonos a mostrar una vez más que se reparten países cual pasteles, antes teníamos colonias, ahora tenemos contratos financieros, parece ser que el sistema sí evoluciona aunque no siempre para bien.
Por eso ahora no me creo que hayan encontrado a Saddam Hussein, después de pasarnos miles de grabaciones de cómo se observan a distintos dobles, a nosotros nos lo podían colar con el auténtico, sacando imágenes de archivo de una investigación al respecto, y la gran masa ya estará convencida aunque el 85% de los españoles hayan dicho en una reciente encuesta sobre si creían que la guerra de Irak había sido provechosa, muy bien señor Ansar, usted sí sabe cómo mantener al pueblo feliz. Y por eso no creo a estos personajillos encajados en sus trajes de Armani decidiendo un mundo mejor para todos, cuando es el mejor mundo para ellos, para qué engañarnos.
Si estos van a seguir siendo los políticos del futuro, os lo juro, me vuelvo apolítico, líderes sin carisma aparente, donde sus argumentos parecen automáticos y mecánicos y algunos que dan errores de sistema irreparables, como la de nuestra ministra de Asuntos Exteriores, que parece un robot en mal estado que sólo sabe pronunciar un total de 15 palabras sin equivocarse. Por eso y por muchas de sus cagadas mentales, no creo en Bush, Blair, Aznar, Powell, Sharon, Rato, Trillo y tantos otros que harían muy largo el post. En un mundo donde la desinformación es lo que gana, donde cada uno expone su versión de los hechos, modificada o no, es infinitamente más fácil que cada día más la población siga creyendo en estos líderes del presente como fieles fervientes y como siga así, mal van a ir las cosas, o al menos a mi me lo parece, ojalá me equivoque.
Comentarios
Cuando los índices de popularidad del señor Bush están a la altura de la mierda, cuando los incultos hasta decir basta norteamericanos empiezan a pedir el regreso de sus hijos del campo de batalla, cuando las armas químicas son más una leyenda urbana que una amenaza, encuentran a Saddam, así, por las buenas. ¡Qué glorioso país!¡Qué cerca están los norteamericanos de Dios!
El problema es que no te equivocas. Dudo que se pueda hacer algo al respecto y me revienta lo suyo. u.u
... y eso, conyo!
y asi esta el mundo, q es una mierda ;(
Por cierto, Ángel de la noche... te he linkado. ;@
Uyyyy,que mala es la gente con Bush y Jose Mari. No digais esas cosas que nos vamos a quedar sin regalos en Nochebuena y nos van a traer marines,errr,carbon los Reyes. Feliz Navidad a todos